Siempre valora lo que tienes...

Como dice el proverbio: "Sólo sabes lo que tienes cuando se ha ido." Desafortunadamente, muchas personas sólo se dan cuenta de la fortuna que tenían cuando la pierden. Nos hemos acostumbrado tanto a las bendiciones en nuestra vida cotidiana que tomamos la mayor parte de ello por sentado.
IMAGEN: LITTLE RED MAIL BOX
Hay sólo unos pocos que se toman el tiempo para disfrutar de la belleza del momento, hacer tiempo para un momento de gratitud o tratar de descubrir la bendición que ya existe en sus vidas.

En cambio, la atención de todo el mundo se centra principalmente en las cosas que no poseen, desde las cosas materialistas (riqueza y bienes tangibles caros), las relaciones interpersonales (encontrar a la persona "correcta") a varios ideales de belleza. La mayoría espera llenar el vacío dentro de ellos por la acumulación de cosas materialistas (que nadie realmente necesita). ¿Y por qué pasa eso? ¡Porque la mayoría no puede valorar lo que ya tiene!

No se dan cuenta de las verdaderas bendiciones en sus vidas - las cosas regulares que se dan por sentado. Si una persona crece con una bendición dada, es difícil siquiera notarla y la mayoría podría perder el sentido de su valor a medida que envejecen. Desde una edad muy temprana, la publicidad nos convence de que no somos lo suficientemente buenos, de que necesitamos la perfección en todos los ámbitos de nuestra vida y, por lo tanto, implanta falsas percepciones sobre lo que realmente debería ser el "verdadero propósito" de la vida: la fama, el poder, la riqueza, la belleza, la perfección y el consumo.

Esperamos grandes, brillantes y fascinantes milagros, pero nos hemos olvidado hace mucho tiempo de tomar nota de las pequeñas maravillas que suceden día tras día. Una sociedad que quiere continuamente más sin darse cuenta de que menos puede ser el "valor añadido" que todos tratan de generar tan desesperadamente.



Creo que muchas personas están tan preocupadas por las cosas que no tienen que pasan por alto la belleza que ya está en sus vidas. No los culpo. Hablo de una experiencia dolorosa cuando digo que es bastante fácil tomar todo lo que tienes por sentado, ya que sólo te darás cuenta de lo que tenías cuando se ha ido para siempre.

Lo siguiente te ayudará a valorar lo que tienes y a descubrir las verdaderas bendiciones en tu vida.

Descubre los verdaderos tesoros de tu vida
A veces me parece que la gente está demasiado cegada por los objetos extravagantes, brillantes y gloriosos y no pueden tomar nota de los verdaderos tesoros que están presentes en sus vidas. La mayoría de estos tesoros no brillan como diamantes, no pueden ser vendidos y no tienen etiqueta de precio, pero más a menudo resultan ser las cosas invaluables que hacen que tu vida no sólo valga la pena vivirla, sino también te hacen una persona muy rica (en un sentido no materialista).

Guarda un registro de gratitud
¡Es una práctica muy simple pero eficaz para valorar lo que tienes! La próxima vez que te levantes, al ducharte o cepillarte los dientes, simplemente revisa los elementos de tu vida que te son gratos. Desde tu familia, tus amigos hasta tu trabajo, salud, etc. - no hay límites. Piensa en todas las cosas que te hacen darte cuenta de lo bienaventurado que eres. Si enfrentas dificultades al principio, podría resultar útil comenzar este ejercicio anotando cada tesoro y todo lo que valoras en tu vida en un registro de gratitud. La ventaja de tener una lista con estas cosas es que puedes agregar siempre nuevas cosas a tu registro de la gratitud.

Para terminar…

Sé feliz por los fundamentos de tu vida. Desde el aire que respiras hasta las deliciosas comidas que disfrutas con tus amigos y familiares. Aprende a descubrir el valor de cada aspecto en tu vida, incluso si se ha vuelto mundano para ti. Sé agradecido por lo que tienes ahora y úsalo como el fundamento para construir tu futuro en él. Nunca dejes de soñar con tus metas y visiones, pero no te preocupes por las cosas que actualmente no tienes. Siempre ten en cuenta que es una pérdida de tiempo centrarte en lo que no tienes - ya que es tiempo que podrías gastar en el placer de lo que tienes.                                                                                                                                                                                                       Escrito por Kevin Guanilo de Hoy Aprendí.

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