Con el tiempo, aprendemos que el amor no siempre parece un
cuento de hadas y que incluso las parejas que han encontrado su feliz para
siempre siguen con la lucha. Mucha gente se resiste a esta verdad, insistiendo
en que la pelea es un signo de fatalidad en las relaciones. Pero la realidad es
que el verdadero indicador de una relación sana y feliz no es si peleas o no,
sino cómo peleas.
IMAGEN: MAGIC4WALLS |
Según el Dr. John Gottman, un investigador matrimonial que
ha estudiado a las parejas casadas ampliamente en su "Laboratorio del
Amor", lo que diferencia a las parejas felices y estables es su capacidad
de sobrecompensar la negatividad en su matrimonio con habilidades de manejo de
conflictos. Así es, puedes ser la pareja más feliz del mundo y todavía tener conflictos,
conflictos importantes, incluso, pero lo que lo diferencia es tu capacidad para
manejarlos.
Así que si realmente quieres saber si tú y tu pareja tienen
lo que se necesita, echa un vistazo a cómo dominar estas tres habilidades:
El ratio 5:1
Mientras estudiaba parejas en su laboratorio del amor, el
Dr. John Gottman encontró que las parejas felices y estables comparten un
denominador común muy importante: los sentimientos negativos en su relación nunca
exceden sus sentimientos positivos. Más específicamente, el Dr. Gottman
encontró que cada pareja feliz-estable consiguió mantener una proporción
positiva a negativa de 5: 1 en todo momento. Esto significa, para cada negativo
en tu relación, siempre habrá cinco positivos. El Dr. Gottman explica que
mantener esta proporción proporciona un amortiguador alrededor de tu relación
para que los tiempos difíciles no se sientan tan así: difícil.
De todas las habilidades que las parejas felices dominan,
esto es quizás la más importante. Cortar el conflicto de tu relación es una
batalla perdida; de hecho, el conflicto puede ser realmente útil para el
crecimiento de la relación. Las parejas felices guardan constantemente
sentimientos positivos. Buscan tiempo de calidad, palabras de afirmación,
expresiones de gratitud, y practican rituales de construcción de relaciones
para que cuando ellos discutan, su amor se sienta seguro.
Expresión positiva
Las parejas felices evitan comportamientos perjudiciales
para las relaciones durante el conflicto al aprender a expresar sus
necesidades, perspectivas y quejas de manera constructiva y positiva. Las
parejas que han dominado la expresión positiva se adhieren a los hechos cuando
traen quejas a su pareja. Es fácil quedar atrapado en nuestras propias
percepciones de una situación y cuando eso sucede a veces podemos expresar
nuestra frustración con generalizaciones, como "siempre" y
"nunca". El problema es que generalizaciones como esta son raramente
precisas y pueden llegar a ser críticas. Expresarse bien significa evitar
cualquier tipo de generalizaciones y atenerse a los hechos. En lugar de caer en
la trampa de expresar la crítica con generalizaciones, comunicar cosas como
cómo te sientes y la situación precisa que te hizo sentir de esa manera. No te
preocupes si no eres un profesional en esto todavía, con un poco de práctica dominarás
las habilidades de expresión positiva.
Escucha empática
Luchar bien no es todo acerca de la comunicación de tu
propio punto de vista. La verdad es que expresar de manera positiva y
constructiva es sólo la mitad de la batalla, por lo que el hablar. Cuando se
trata de un conflicto, es importante escuchar la perspectiva de tu pareja y
hacer que se sientan comprendidos y aceptados. Esto se llama empatizar. La
escucha empática desempeña un papel importante en la construcción de la
intimidad y el respeto a las percepciones, sentimientos, creencias, motivos,
actitudes y deseos de tu pareja. Este tipo de entendimiento mutuo es clave para
una relación feliz.
La escucha empática requiere que reserves juicio para que
puedas considerar los sentimientos y percepciones de tu pareja. Esto toma más
fuerza de voluntad mental que cualquier otra cosa, significa empujar
pensamientos como "te equivocas" a un lado y ponerte en los zapatos
de tu pareja. Esto no significa que tienes que estar de acuerdo con tu pareja.
Llegar a un acuerdo no es el punto de la escucha empática, hacer que tu pareja
se sienta comprendida es la meta. Este tipo de intimidad convierte el conflicto
en crecimiento y añade sentimientos más positivos a tu acervo para una
proporción saludable de 5:1.
Obviamente, ninguna pareja es perfecta, y la necesidad de
trabajar en tus habilidades de gestión de conflictos no significa que tu
relación está condenada. Ser esa pareja que hace que el amor parezca fácil toma
mucho trabajo, pero merece la pena.
Escrito por Paola Céspedes de Hoy Aprendí.
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