Cuando las cosas no nos salen como lo esperábamos o se
nos presentan ciertas dificultades, es normal que miremos la vida desde un
prisma negativo.
No obstante, la actitud frente a esto es lo que define si
tenemos una mentalidad fuerte o nos dejamos vencer con mucha facilidad.
El problema es que, en ocasiones, no estamos rodeados de
las personas adecuadas y acabamos por hundirnos más a causa de sus actitudes
pesimistas.
Las llamadas personas “tóxicas” no tienen la capacidad de
apreciar los aspectos positivos de otras y se centran en complicar todo.
Identificarlas es muy importante porque pueden
convertirse en el obstáculo para encontrar soluciones ante las situaciones
difíciles.
Es muy probable que en estos momentos estés al lado de
alguien tóxico sin ser consciente de eso. Si no te sientes feliz, quizá debas
alejar de tu vida a estas 7 clases de personas.
1. El aprovechado
Existen varios tipos de aprovechados, pero vamos a hacer
énfasis en los dos más comunes: los manipuladores y los que quieren dar
lástima.
Los primeros son aquellos que se aprovechan de su estatus
social, habilidades o cualquier cualidad para hacerte sentir inferior o dependiente.
Adoptan una actitud dominante para conseguir que cumplas
todos sus deseos aunque no quieras hacerlo.
Por otro lado, los que quieren dar lástima buscan
despertar toda tu empatía para que les ayudes a solucionar sus problemas o te
sientas obligado a prestar algún tipo de ayuda.
Si bien no está mal ayudar a un amigo en un momento
difícil, es importante tener cuidado cuando eso se convierte en algo frecuente.
2. El que no asume su responsabilidad
Una persona incapaz de reconocer sus errores, que
deposita la culpa y las responsabilidades en otras, es alguien que influye de forma
negativa en nuestra vida.
No solo nos puede transmitir ese tipo de actitudes, sino
que en algún momento nos puede convertir en sus víctimas.
Esto nos indica que la persona es demasiado inmadura y no
tiene las cualidades necesarias para enfrentar las dificultades.
De no alejarlas lo antes posible, hay grandes
probabilidades de acabar cargando sus problemas y cosas que no nos
corresponden.
3. Al que no le caes bien
Por nuestra forma de vida, nuestra personalidad o
cualquier cualidad, es común caerle mal a alguien aunque jamás lo hayamos
tratado.
Con el fin de cambiar esto, hay quienes cometen el error
de llevar a cabo acciones y esfuerzos que esa persona nunca valorará.
Y es que, por más cosas que hagamos, hay personas que
simplemente no sienten afinidad y les molesta nuestra presencia.
Por esta razón, en lugar de desgastarnos buscando formas
de caerle bien a todos, debemos centrarnos en los que sí nos quieren en su vida
sin condición alguna.
4. El que no sale de su zona de confort
Para tener una vida llena de aventuras y emociones nuevas
lo más conveniente es hacer a un lado a los que no están dispuestos a salir de
su zona de confort.
Este tipo de personas le temen a todo y buscan que
también sientas miedo de vivir experiencias distintas a lo cotidiano.
5. El que señala tus defectos
Todas las personas tenemos defectos y en ocasiones nos
hace bien que alguien los señale para superarlos y mejorar.
No obstante, hay que saber identificar los que se
expresan de forma honesta y constructiva, y aquellos que ven esto como una
debilidad para atacarte.
El que siempre está dispuesto a señalar y criticar tus
errores, pero le cuesta trabajo reconocer tus logros, es alguien toxico que
acabará por disminuir tu autoestima.
6. El que te llena de dudas
En algunas ocasiones es necesario tener a alguien que nos
ayude a notar los riesgos que corremos ante determinadas situaciones.
Sin embargo, existen personas que lo único que hacen es
sembrar duda y obstaculizar los deseos de otros.
Es la típica gente que asume su vida con miedo, que se
mantiene en su zona de confort y que quiere que los demás también sean así.
Por esta razón, se dedican a sabotear cualquier proyecto
distinto, sembrando inseguridad y llenándolo de negatividad.
7. El perezoso
La pereza es una enfermedad bastante contagiosa. Estar
rodeados de personas que la padecen hará que, tarde o temprano, también la
sintamos.
Incluso los de mentalidad más fuerte pueden tener
recaídas por dejarse llevar por aquellos que no ven la necesidad de hacer algo.
Relacionarnos con personas flojas y que todo el tiempo
prolongan sus proyectos hará que nuestra propia productividad disminuya.
Tras identificar a cualquiera de estas personas en tu
vida, lo más conveniente es evitarlas para que dejen de influir de forma negativa
en tus decisiones, proyectos y momentos felices.
Superar sus formas de manipulación no suele ser sencillo,
pero es lo más saludable para tu equilibrio emocional.
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Pues si, cuantas veces en un momento de debilidad no nos hemos agarrado a cualquier comentario porque nos sentíamos perdid@s, la diferencia de seguir adelante en momentos así desde luego no es escuchando a cualquier persona, pues es cierto que como no te quiera bien, te puedes hundir aún mas. Creo que lo mejor es no tomar una decisión de qué hacer en el momento que estamos hundidos y relajarnos un poco o también escuchar a alguien que en ocasiones anteriores te demostró que su opinión o consejo consiguieron ayudarte.
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